A partir de hoy tenemos nueva sección en el blog: Orquestas del Mundo. Por aquí irán pasando algunas de las agrupaciones sinfónicas más importantes del planeta, orquestas que han destacado a lo largo de los años por su buen hacer y que ya tienen su hueco en la historia de la música clásica. Y para empezar he escogido la Real Orquesta del Concertgebouw, la cual fue considerada  hace poco tiempo como la mejor orquesta del mundo, en opinión de los críticos musicales. Tiene su sede en Amsterdam, Holanda, y recibe este nombre por ser el Concertgebouw (sala de conciertos, en holandés), el lugar en el que ofrece sus presentaciones. Dio su primer concierto en el 1888, bajo la dirección del director principal en sus primeros siete años, Willem Kess. A pesar de ser una orquesta centenaria, únicamente seis personas han sido directores principales de la Concertgebouw. El siguiente director, Willem Mengelberg, estuvo en el cargo entre los años 1895 y 1945, nada menos que ¡50 años!. Eduard van Beinum, su sucesor, protagonizó el triste hecho de fallecer de un ataque cardíaco en el podio cuando ensayaba la Sinfonía Nº1 de Johannes Brahms. Los tres últimos directores son los más conocidos para el gran público y siguen todavía en activo. Con Bernard Haitink (1963 - 1988) aumentó considerablemente el número de grabaciones discográficas, Riccardo Chailly (1988 - 2004)  fue el primer director no holandés que tuvo el puesto, y en la actualidad la partitura va al ritmo del letón Mariss Jansons, quien asumió el mando en 2004: “Los músicos esperan algo extra de mí: una interesante interpretación de la pieza, unas ideas brillantes, una fantasía. Si les ofrezco eso, ellos ejecutan las obras apasionadamente, como si fueran nuevas, a pesar de que han sido interpretadas millones de veces”.
Señalar, por último, que la orquesta cuenta su propio sello discográfico, KCO Live, y que en estos momentos hay dos españoles formando parte de la plantilla: Lucas Macías Navarro (oboe) y Gustavo Gimeno (percusión).
La obra que vas a escuchar a continuación se trata de Petrushka,  de Igor Stravinsky, dirigida en esta ocasión por Andris Nelsons. Espero que te guste.


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