Hoy se cumplen diez años desde que nos dejó Amália Rodrigues, la gran cantante de fados portuguesa. Gracias a Amália, el fado (género musical más importante del país vecino) llegó a lugares tan remotos de Portugal como Estados Unidos, Rusia o Japón. Los temas cantados suelen versar sobre la melancolía, la nostalgia o sobre pequeñas historias de la vida cotidiana de los barrios humildes, aunque también pueden narrar historias divertidas tratadas con ironía. A grandes rasgos, podemos distinguir dos géneros de fados: el fado de Coimbra y el fado de Lisboa. En el de Coimbra, los temas hacen referencia a la ciudad y a los amores estudiantiles (la Universidad de Coimbra data del S. XIII), está cantado por hombres y cuenta con un rico acompañamiento instrumental. El fado lisboeta surge de la parte más antigua de la ciudad, en tabernas o casas de fado, pequeñas y antiguas donde las paredes están decoradas con los símbolos típicos de este género: el chal negro y la guitarra portuguesa. Puede estar cantado por hombres o por mujeres. La forma más común de interpretar fados es en trío: un fadista, una guitarra portuguesa y una guitarra clásica.
En el primer vídeo puedes ver a Amália Rodrigues cantando Estranha Forma de Vida. En el segundo aparece una de las cantantes actuales de más éxito: Mariza. Interpreta de forma maravillosa Gente da Minha Terra.
En el primer vídeo puedes ver a Amália Rodrigues cantando Estranha Forma de Vida. En el segundo aparece una de las cantantes actuales de más éxito: Mariza. Interpreta de forma maravillosa Gente da Minha Terra.
A continuación, Mariza:
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